Nos dirigimos a ustedes como profesores, como trabajadores, como científicos y como activistas, pero sobre todo como padres y les pedimos, como líderes de la Unión Europea, que nos escuchen.
El amor que sentimos los padres hacia nuestros hijos es incondicional y no conoce fronteras. Pero dada la desesperada situación con la que nos confrontamos resulta actualmente imposible transmitirles esperanza a las nuevas generaciones.
El acuerdo de París no se ha vuelto hasta ahora en realidad. Las emisiones están aumentando en vez de disminuir. Si seguimos por esta vía será inviable que logremos mantenernos por debajo del límite prometido de 1,5 Celsius de calentamiento. Esto no es aceptable. Vemos cómo sus promesas se disuelven en palabras vacías mientras el mundo sigue ardiendo, derritiéndose, colapsando.
Muchas personas en las zonas más afectadas están ya en estos momentos perdiéndolo todo, incluyendo sus vidas, en una crisis que ellos no han creado. Europa tiene una deuda histórica pendiente y tiene la responsabilidad y la obligación moral de usar todos los recursos en su poder para luchar por la justicia ambiental climática.
Ahora que los EEUU se encuentran preparándose para unirse nuevamente a nosotros en esta lucha por preservar la vida sobre la tierra, ahora que nos acercamos al quinto aniversario del acuerdo de París, tenemos ahora la oportunidad de evitar más destrucción, siempre que adoptemos medidas contundentes.
Vemos a nuestros hijos marchando en las calles por su futuro, y lamentamos la precoz interrupción de una niñez despreocupada. No es necesario ni inevitable que las cosas sean así. Estamos sedientos de alternativas, de una recuperación económica justa y ecológica que no solo cree millones de puestos de trabajo yprosperidad, sino que ayude a asegurar para nuestros hijos un futuro estable y digno de ser vivido.
Como líderes de la Unión Europea y de sus países miembros, ustedes fueron votados por sus ciudadanos y tienen la responsabilidad de actuar en consonancia con los deseos e intereses de aquellos. Las encuestas nos dicen que más de 90% de las personas preguntadas quieren que las emisiones se reduzcan al mínimo. Es cada vez mayor el clamor de los padres y del público en general a tomar acciones convincentes.
Debemos hacernos cargo de que la meta del crecimiento económico a corto plazo, como absoluta prioridad en todas las agendas políticas, nos está precipitando hacia el abismo. La humanidad sufre ya los devastadores costos y consecuencias de nuestras desenfrenadas economías, empujadas por el crecimiento continuo y el consumo ilimitado.
Se debe abordar las causas, no sólo los síntomas.
Necesitamos una economía circular verde para nuestros hijos.
Necesitamos un sistema alimentario sostenible.
Necesitamos una transición que deje atrás los combustibles fósiles.
Necesitamos una toma de decisiones valiente.
Deben elevar el objetivo de reducción de emisiones de la UE para 2030 al 80%, para seguir un camino que limite el calentamiento a 1,5 grados Celsius. **
Son inimaginables las consecuencias de una incesante vacilación.
En tanto nos aferramos al Acuerdo de París, nuestra última esperanza, exigimos una acción audaz y decidida por el bien de nuestros hijos.
Nosotros estamos listos para hacer de París una realidad, ¿usted también?
#HazdeParisUnaRealidad
#MakeParisReal
#FightFor1point5
*https://ec.europa.eu/clima/sites/clima/files/support/docs/report_2019_en.pdf
**https://www.scientists4future.org/statement-fff-demands-on-eu/
